Hacía mucho tiempo que queríamos subir a La Concha, y por fín nos decidimos el sábado.
Para ir a éstos sitios tienes que madrugar (aunque nosotros no lo hicimos), pues a pesar de estar en otoño, nos pilló un día de calor impresionante, y no veas, a la 1.30 de la tarde, en la cima, sin un arbolito, se te derrite el coco.
Subimos con el coche por la carretera de Ojén hasta el Refujio de Juanar, lo aparcamos junto a la verja y empezamos la ruta, eran las 10.45.
Al principio se sube por un camino muy ancho rodeado de olivos, hasta que te encuentras con el primer cartel que indica tres rutas, Ojén, La Concha e Istán. La Concha se encuentra a dos horas y diez minutos.
Seguimos por un sendero muy bonito, rodeado de pinos muy altos y muchos helechos.
Poco a poco empieza a ser cada vez más empinado y más rocoso el camino.
Llega un punto que te vas encontrando unos montoncitos de piedra que te guían el camino, nosotros no lo sabíamos, pero nos encontramos a un muchacho que nos lo dijo, gracias a Dios, porque si no, hubiesemos seguido a un grupo de personas que iban bastante más adelante que nosotros, por un camino que daba muchísimo rodeo.
Hay tramos en los que tienes que pasar por un filito de piedras y barrancos a los lados, yo tengo vértigo, pero pude soportarlo.
Cuando te encuentras el cartel que indica que quedan 15 minutos te parece mentira, aunque a mí me resultó más de 15 minutos, sería por las ganas que tenía de llegar, o por el sol, que no veas como picaba.
Por fín llegamos a la cima, que maravilla de vistas, se vé toda la Costa del Sol, el pantano de Istán y montes por todas partes, y que tranquilidad, a pesar de que coincidimos allí siete personas, contandonos a nosotros dos, y dos perros.
Estubimos una media hora descansando y comiendo algo, y luego... la vuelta atrás.
La vuelta se te hace más rápida, porque hay más bajadas que subidas, pero aún así tienes que parar de vez en cuando. Llegamos al coche a las 4.30.
En resumen, a pesar de que tengo unas agujetas que no me puedo mover, ha sido una bonita experiencia que no me importaría repetir, (cuando se me olvide un poco, claro). También decir que hay que llevar mucha agua, nosotros nos quedamos muy cortos, llevábamos dos litros para dos personas, por no ir muy cargados, pero mejor llevar algo más de peso que volver con la boca seca.
¡Hasta la próxima!
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